lunes, 2 de julio de 2012

Masacre en San Ysidrio



—A casi 28 años de esta tragedia—

El masacre de San Ysidro del restaurante McDonald's ha sido el peor asesinato masasivo que ha habido en el sur de California; se produjo el 18 de julio de 1984. El tiroteo causó 22 muertos (incluyendo el autor James Huberty) y las lesiones de otras 19 personas.

¿Cuantas veces desayuné yo allí? ¿en ese Macdonald's? No me acuerdo, pero era el lugar donde me gustaba ir a leer un libro, a escribir una carta o simplemente relajarme después de tomar un helado. Era un cliente regular, conocía a los y las empleadas; cierro los ojos, y todavía puedo ver sus caras.

Yo tabajaba en el International Trade Center de San Ysidro; que estaba en frente —Cruzando el Freeway— de ese MacDonalds; como a las tres de la tarde, se empezó a escuchar un tiroteo que de primera impresión pensé eran cohetes de los que se usan los días festivos, no fue hasta que mi vecino del trabajo, me dijo: —Socio, metase a su tienda, están tirando balazos en el Macdonalds.

Todos los empleados y los propietarios de las tiendas que había en el International Trade Center, nos internamos dentro de las tiendas, sin saber realmente que estaba pasando, hasta que prendí el radio...

El francotirador ya llevaba 11 ejecutados, y minuto a minuto el locutor actualizaba la cuenta... hasta este momento van 21 los asesinados por este demente. Se manejaba que era un crimen de odio racial por varias estaciones de radio.

Mi vecino se estaba riendo, mientras lloraba al mismo tiempo, comprendí que tenía sus sentimientos cruzados; pues todos los empleados del ITC, eramos clientes frecuente de ese restaurancito. Y mi vecino no podía con sus sentimientos cruzados.

Se acercaba la hora de la salida del trabajo, y los balazos seguían... No podíamos salir, ya habían llegado las autoridades, cerraron parcialmente el freeway; no podíamos salir de inmediato; estábamos varados en nuestra área de trabajo.

Finalmente como a las cuatro y fracción se acabo el ruido y hubo calma; en el radio anunciaron el abatimiento del asesino.

Nos reunimos los hermanos —Gerardo, Jorge y yo— como si nos hubiéramos puesto de acuerdo; nos reunimos allí en ITC; y nos dirigimos a la casa... Yo traía mucho ruido, mucho desconcierto, y me fui a mi grupo juvenil, donde traté de desahogarme... Pero no podía, no me entendían las y los compañeros.

Han pasado muchos años; pero todavía tengo el rostro en la mente de esa amiga, de esos amigos que trabajaban en el MacDonald's. Han pasado cosas peores en el mundo, Las Torres Gemelas, el tren en España; para mi esas desgracias pesan lo mismo: el odio racial no debe existir.


1 comentario:

  1. Yo no tuve la oportunidad de conocer a mis abuelos por ese desgraciado asesino. Algo muy importante que se le olvido mencionar: Frente a ese Macdonals hay un monumento con el nombre de cada uno de los fallecidos en su honor.

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